NO TODA FE ES RELIGIÓN NI TODA PRUEBA UNA VERDAD ABSOLUTA

La fe no es creer en algo que no existe, es tener la voluntad de defender lo que como humanos desconocemos pero que como espíritus podemos sentir, y no hay nada más válido en cuanto a conocimiento y sabiduría se refiere, decir de la imaginación, los sueños y las ilusiones se hacen materia y luego se hacen energía. La magia es el amor del universo condensado en el corazón humano, si lo quieres comprobar saca un billete de tu bolsillo y mira los nombres y las firmas allí impresas, ¿Dime si no es poder el convencer a alguien que eso vale más que la vida misma? Son los mismos que determinan la ley moral o penal o civil o cualquier norma que mantiene su sistema o manera de organizar, pero pienso que una persona que necesita orden o sistema está perdida, es tibia y mediocre y por tanto enferma, cómplice de la maquinaria que se traga al hombre y de paso al planeta mismo. La fe es la fuerza de quien sabe que la muerte no es más que un cambio de estado, que la fortuna no la trae un duende ya que la suerte es una ley que se le escapa a los más adoctrinados, aquellos que convencidos de su dogma obran milagros ignorando que es su corazón unido a su mente, y si fuera obra de su dios es como el propio krishna dijo: hay más de tres mil dioses, pero ten seguro que si uno de ellos hace milagros es por mi obra, al final soy yo quien les otorga el privilegio y poder. Tengo fe así como el científico comprueba sus leyes, o así como el sabio dice revelar misterios y hacer prodigios, o el que sabe de energía y maneja la misma en pos del control mental y sobre todo el emocional, juntan dinamita con fuego y juegan con la vida por el lucro o beneficios de unos pocos. Creo locuras pero no por ello las defenderé pues son mescla de divergentes pensamientos, prefiero ser el escéptico de los dogmas o el creyente de los mitos, pensar fríamente sin dejar de sentir amablemente. El enigma no es fácil de descifrar, pues creo en dios pero no en las religiones, creo en la humanidad pero no en la sociedad… y así sucesivamente en un desliz de existencia donde toca surfear las olas del mal o del bien. Es imposible meterlos en mis sueños, o describirles la impresionante y desbordante energía que se siente sentir una noche estrellada en el alma, o los colores de atardeceres o amaneceres que al igual que arcoíris y demás fenómenos que nos muestran el arte y maravilla de la vida. Quien vive de misterios y de ritos sabe que la duda es fundamental, y en mi caso es piedra clave cuando por la misma he sido testigo de cosas increíbles, la misma que me pone en contra de todo sistema sea el que sea, es el tiempo de la libertad de la consciencia humana, vamos hacia la consciencia colectiva y no puede ser si hay sólo una manzana podrida. Los malos elementos son como los desechos del cuerpo, personas que no tienen más razón de ser que ser digeridos y reciclados, y no por el hombre sino por la misma naturaleza que recobrará su autonomía. La fe la practico en mi amor, mi amor lo ejerzo en mi labor, mi labor es existir y existir es pensar y sentir, lo cual termina en este prejuicio que de nuevo profeso como mi fe. El maestro dijo que sólo los solitarios cruzarán la puerta, que los sufridos hallarán la paz y que los muertos se levantarán, y doy fe de ello porque he conocido historias increíbles y personas excepcionales, visto, oído y sentido cosas que salen de todo lo aceptado. No puedo probarle mi verdad, tampoco asegurarle sus ideas subjetivas sobre algo tan objetivo como la fe humana, la energía que lo lleva de más animal a lo más sublime de lo espiritual, no hay regla ni ley más que la del mismo corazón y por ello apelo al tuyo para que te internes allí, para que te ahogues en la profundidad de tu ser y renazcas como la mariposa que fue una arrastrada oruga, vuela sin errores ni aciertos en un cosmos lleno de amor y luz aunque se vea oscuro y vacío.