domingo, 31 de octubre de 2021

MUNICIONES Y PRETENCIONES


 No vivimos en la ciudad más peligrosa del mundo, pero sí tenemos una fama internacional de crimen organizado, exportando paramilitares e importando narcos mexicanos, de allí que las armas y las drogas sean parte fundamental en la economía local y global. Bogotá cree que es una cosmopolita capital, pero la Atenas suramericana dejó de ser un eje cultural, para convertirse en una decadente metrópoli de la injusticia y la iniquidad, pues las jerarquías bien establecidas por los lacayos son la maldita ruina de la humanidad. Da miedo salir a la calle, y no sólo por los ñeros y policías, sino por esa gran inconsciencia colectiva de los esclavos e ignorantes borregos que van al matadero por voluntad propia, quienes lo empujan a uno al abismo de sus reinados y partidos de fútbol. Claramente así es su política, una corrupción del liderazgo en pos de la fortuna, de allí que el único propósito de la sociedad es el lucro impune, si es libertad, es la de poder mentir y robar sin pena, y lo peor, es la falta de rectitud de todos los socios, y con eso uno se refiere a menos del uno por ciento de la humanidad. A uno lo invade el pavor cuando alguien se atreve a defender una bandera o símbolo religioso, se nos condena por querer mirar detrás del velo, por no creer en las ilusiones de maquiavélicos filósofos y legistas, honorables mafiosos investidos con el poder que se atribuyen inquisitivamente. Da miedo pensar diferente, no hay espacio en este planeta para sentir el universo, estamos atrapados en una realidad desgraciada por seres dizque divinos, y terminaron siendo los despreciables dueños de la humanidad, por eso se ufanan de su corrupta impunidad en yates e islas donde no hay ley que les valga. Es imposible no sentir odio hacia esa gente que vive de la miseria humana, están al otro lado de la balanza desequilibrando la ecuación fundamental, la que tiene a la humanidad como custodia del planeta, no esa que explota al planeta contaminando y envenenando todo a sus paso, por eso la industria lleva años imponiendo la forma de vivir, dicen cómo vestir o qué pensar, de eso se trata el negocio de la comunicación. El arte y la artesanía eran dignos representantes de la humanidad, por eso las antiguas culturas dejaron el misterio en sus restos, mientras nosotros sólo construimos un imperio mediocre, y dejaremos el ejemplo de una época maldecida por el dinero y sus adoradores, por eso vivimos una plutocracia, no importa en qué país del primer mundo se habite, eso es la globalización. Los inconscientes abundan, son el producto del adoctrinamiento y acondicionamiento, por eso desde la salud y justicia, hasta la educación y cultura, todo está infiltrado por el interés y beneficio del mercado, por eso hasta lo gratuito termina costando caro, como la estúpida y absurda televisión pública. Cuando no es la coacción, usan la fuerza, pero nadie escapa del régimen, sólo aquel que usa sus armas en contra o se aísla en el ostracismo, tiene una oportunidad ancestral, descubre en sí mismo aquello que los demás buscan aprovecharse, por eso el amor en este mundo es vano y mortal. Temer a la muerte es un sentimiento ajeno, lo propio es saber que una vez se abandone el cuerpo se ve la realidad que los vivos niegan. Sea quien sea, no hay razón para empeñarse en rodar en un círculo vicioso, ser parte de ese engranaje es ser cómplice, a menos que estés infiltrado, en ese caso, venerable sea la lucha, no olvides que por más bajo que caigas, vienes de lo más alto. Este sueño no es nada frente a todo lo que el espíritu conoce, esa herencia divina trasciende el tiempo y el espacio, lleva a la fuente universal y mantiene la chispa cósmica del amor y la luz brillando, incuso cuando se quiebra a sí misma para renacer. Recuerda de dónde vienes si vas cayendo al orgullo y necedad, no es menester caer tan bajo, como los convencidos que dios y patria es algo sano y bueno.

EL CASTILLO DE LOS PIRINEOS

EL CASTILLO DE LOS PIRINEOS
donde habito (salido de mis sueños)

MAIAA

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