martes, 27 de noviembre de 2018

EL LADRÓN JUZGA POR SU CONDICIÓN


La vida en su esencia es una triada equilibrada de la fuerza dual y fundamental del orden físico y material regido por la armonía y el balance, tal es el axioma del átomo que en sus sub-partículas positivas, neutras y negativas a su vez se dividen en iones y cationes e incluso fotones, cuantios o hadrones entre otras. En otro plano de existencia más sutil, la estructura en la que se basa lo trascendental no es más que un complejo entramado de realidad e ilusión, tal es el poder de la consciencia que situada en un cuerpo puede trasladarse en su mente a los confines del universo. Si la tierra es plana o hueca no tiene mucho significado cuando lo importante es la manera en que dicha consciencia atraviesa la existencia, qué importa ser la reina de Britania si no deja de ser una simple mortal. Jesucristo nació en verano y es sabido por quienes tienen la curiosidad de investigar, además, muchos otros antes de él, vinieron un 24 de diciembre como referencia al culto del sol, dioses solares que arribaron a salvar el mundo y dejar sus enseñanzas, las que por cierto no son más que una manera de mantener a quien no reconoce la deidad en el interior de su corazón. En el camino he tropezado y caído, me quedé en el suelo mientras los demás pasaban por encima, pocos se detuvieron quizás a preguntar, otros dieron de lo que les sobraba, pero sólo las excepciones fueron los milagros que me levantaron sobre los demás bajo el cobijo de sus alas. Aprendí sobre el tiempo y el espacio, y acepté mi condición, descubrí que más allá del bien y del mal está la vida y la sabiduría. Dejando a un lado las fiestas patrias o religiosas, es indignante el pueblo que en su ignara miseria justifique el orden de quien los ha puesto en la indigencia, pues a diferencia del desplazado por la violencia, todo aquel que prefiera la limosna sobre cualquier cosa merece vivir como animal salvaje o morir en la calle. Yo preferiría estar bajo tierra en paz en lugar de deambular en la insatisfacción y el sufrimiento, otro más de los esclavos a un estilo de vida cuyo único propósito es el bienestar de una élite. El que desprecie la sociedad no significa que sea un criminal, corruptos todos, desde los que mienten hasta los que asesinan, roban y violan en la impunidad de su sistema perfectamente impuesto por tantos siglos e incluso milenios. El ser humano posee una energía superior a la fuerza y la inteligencia, el problema es que siendo demasiado físico no puede ver lo que realmente sustenta al universo, se enfrasca en la misma parafernalia del control y el orden cuando no hay más poder que aquel proveniente del corazón. Usurparon al amor y llamaron libertad a las normas que les permite ser como son: unos desalmados que dejaron de ser humanos cuando priorizaron su amor por el dinero, convirtieron la salud, justicia, educación, religión y demás en un negocio. Soy Ebenezer Scrooge, es natural en mí la amargura en los venideros tiempos, no me he robar la navidad como el grinch ni castigar a los niños malos como Krampus, simplemente soy un misántropo por convicción y post-apocalíptico por elección. Comprenderán la falta de tacto y de fe en el manicomio que tienen por gobierno, son unos desquiciados todos los honoríficos doctores del congreso y el senado, por no hablar de toda la incompetencia judicial y estatal, pero para cobrar impuestos y desviar recursos si están prestos y a la orden. No me inviten a cenar que soy vegetariano, tampoco espero regalos de ninguna clase que, si el diablo no tuvo para comprar mi alma ¿Qué esperan unos simples mortales? y no es mi ego el que se crece sino mi espíritu que enardece, ígnea esencia que se manifiesta en el más cándido amor o el más infernal furor, y he allí, en la contradicción, que la calma asoma a quien ha dejado a la corriente ser su timón, bien se dice que al universo le importa nada lo que planeemos o hagamos, lo que si tiene trascendencia es la razón de cada propósito, no es cierto que el fin justifica los medios ni que el hombre sea el lobo del hombre, somos seres humanos y tenemos la responsabilidad de la consciencia, eso es de cada instante y de cada quien.

martes, 23 de octubre de 2018

LA LUZ AL FINAL DEL RIEL NO ES UN TREN


Hubo un tiempo en que no creía en lo sobrenatural, todo ese cuento de lo paranormal no era más que fantasías de desquiciados y alucinantes viajes de dementes, nunca le di importancia a nada de carácter subjetivo o personal. Para ser racional me he permitido los juegos de video e historias de horror que me inmunizaron de ese miedo, mis temores son más reales como los criminales, ya que ni el más intenso terremoto o la más abrumadora tormenta me aterran, las disfruto como quien se beneficia a la falda de un volcán o a la orilla de un mar. Todos maquinan maquiavélicas ideas llenas de prejuicio y temor, es producto de una sociedad jerárquica y competitiva en la que el hombre es el lobo del hombre, industria de control y muerte en la que el alma adquirió un precio y el espíritu se corrompió. Hace una semana todo ello se materializó en una bizarra escena. Nunca he tenido conflicto con nadie más allá de las palabras, apenas uno que otro altercado con sujetos de trunca luz en busca de pleito, los desalmados que en medio de cualquier iniquidad buscan el beneficio propio y la satisfacción personal. Hace un par de noches un dúo delincuencial me acechaba en la total oscuridad de una calle, más que verlos sentí que no debí tomar esa ruta y como por instinto me di media vuelta, justo cuando los enfermos del alma salieron a cazarme por no caer en su trampa. Me solté a correr con los improperios en mi espalda acusándome con colosales cuchillos, la adrenalina me llevó raudamente entre una calzada marchita y sucia, respiraba ese miasma que exhala una ciudad podrida y corrupta. Tan pronto ya no oí más que mi propia respiración volteé a mirar, no vi más que oscuridad y nada más, ni un alma a la redonda, ni autos o indigentes en los andenes, como un espectral pueblo abandonado recorrí con premura esos corredores del tiempo que el centro de la ciudad ofrece al transeúnte, o en este caso a un perdido como yo. Puede que no comprendan ese gélido aire que recorre la espina dorsal, ese escalofrío que nos constriñe y nos reduce a simple mortales cuando somos luz más allá de lo físico, ahora podía sentir aquello que no me atrevía a aceptar, se corrió el velo de mis ojos en el momento exacto en que presentí ese mal que nos causa el peor sufrimiento y dolor. Murciélagos y otras aves nocturnas graznaban ante mi inusual presencia allí, al parecer nadie se atreve a cruzar por este lugar tan macabro y bizarro, el escenario perfecto de un asqueroso film hediondo a sangre, una aberrante imagen que puede arrebatarle el juicio hasta el más insano asesino. Recordaba esos cuentos y sacaba valor de algún lugar (me dijeron que del corazón) pero al recobrar el aliento emprendí de nuevo la aventura, el objetivo era salir a una avenida o regresar a alguna parte conocida, sin éxito alguno como esos personajes atrapados en pesadillas o situaciones descabelladas. Volví a ver aquellas demoniacas figuras de humanos, porque serlo no parecían con esa hambre que asola al insatisfecho, o ese amor maligno que enamora al depredador de su víctima. Pensé en armarme con una piedra o un palo, sin encontrar nada a la mano, también pensé en esconderme, en un instante me imaginé en un hospital, cárcel o peor, en una tumba. Me armé de astucia y reaccioné, me hallé en una zona de la ciudad que está llena de espantos y que por eso aún en este tiempo, evitan pasar por donde las mujeres son violadas o los hombres desaparecen o mueren. Salté una reja que daba a un paso de tren y corrí hacia una mortecina luz, los demonios me iban frustrando casi alcanzándome, fue allí que el abandono y el fracaso se transformó en la motivación perfecta. Me detuve a esperarlos, se detuvieron antes de llegar a mí, tenía tanto odio dentro de mí que vi la oportunidad para desatar la furia oculta en la sombra. Si me iba a morir me llevaba a alguno, me moví hacia ellos y salieron corriendo como almas que se lleva el diablo, balbuceaban algo inteligible, sólo cuando me di la vuelta pude observar que la luz moribunda no provenía de un poste de luz, para ser honesto, no venía de ningún lado, era un ovni que salió disparado cuando pude lo detallar.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

EN EL INFIERNO Y ENTRE DEMONIOS



Insisto, alguien que asesina, roba, miente o hace el mal en general, no puede llamarse humano, es más un animal o un demonio, pues la consciencia se trata de sentidos, y el máximo de ellos es de lo que se trata la ética humana, el sentir y el existir. La humanidad en sí misma es una fuerza más allá de todo lo inimaginable, y prueba de ello es la capacidad de su cerebro diezmado en uso, y lo peor son los mecanismos de control para evitar que se descubra el secreto de las élites: dicen ser especiales cuando no difieren de cualquier parroquiano. Muchos se dignan con su hermoso cuerpo o se ufanan con su hábil inteligencia, pero están vacíos de ideales y carecen absolutamente de un corazón, pues sus propósitos son la superficialidad el mundo, mientras la humanidad se deja llevar de sus impulsos y controlar por sus necesidades, y nos arrastran a eso como si fuéramos esclavos y viles miserables. Yo mentí, robé, hice males ya hasta maté animales, pero no pasé de la situación o la experiencia párvula del crecimiento; y me sorprende ver cómo muchas de esas lecciones que me enseñaron la bondad antes que el placer, son la norma de todo aquel que en busca del éxito se justifica entre la contención y la incompetencia, además, se ofenden cuando se les expone lo inútil de su esfuerzo o lo hipócrita de su fe y forma de actuar, por eso son mediocres y corruptos. No hay orden más que el caos, o no hay más caos que el orden, en todo caso, la vida siendo dual debe ser también amónica, en su lugar, el desbalance se manifiesta en cada dogma y no hay nada justo, ni la vida es sagrada cuando lo que importa es el negocio, el beneficio de cada recurso planetario o humano en pos de una pequeña sociedad secreta en las sombras tras la luz del imperio comercial en el que el mundo está sumido. Por mí fuera desterraría a todo aquel que no esté dispuesto a ser la redención, a quien no esté dispuesto a sacrificar ese parásito que nos desangra y llevar a todos a un nivel en que las clases sociales fueron superadas, pero la conformidad permite que el mal se haga pasar por bien, como los impuestos o los abogados y sacerdotes, que no son más que parte de ese sistema que los comerciantes del pasado inventaron, y que refinaron hasta el punto de que no hay otro objetivo en la vida que hacer dinero, y en ello se basa la familia y el individuo, como si no hubiera otra cosa en la vida que: nacer, crecer, reproducirse y morir. Antes quemaron a los que pensaron, crucificaron al que creyó, o nos dejaron morir en el abandono, ahora simplemente nos usan a su favor cuando mi propio propósito es la aniquilación filosófica de la política y religión, que tiene al mundo en una empresa de virtudes retorcidas al servicio de unos pocos. Incluso ellos son los gestores de las revoluciones que enmascararon esos ideales podridos, siempre ambicionaron el poder que no lo quieren soltar por más perverso y corrompido que sea, y ni modos de convencer a sus lacayos de una perfecta estafa, cuando no hay mal que por bien no venga, y repito, mejor malo conocido que bueno por conocer. Yo sería el tirano de tiranos: sacaría del país las multinacionales que nos están diezmando, les cobraría lo robado como lo haría con las religiones y asociaciones políticas que tanto crimen permiten, además, limpiaría de esa iniquidad a la educación y la salud que tan ligadas están, eso haría colapsar toda organización criminal lo que permitiría a localidades y comunidades ser autónomos económica y culturalmente. Lo siento si peco de déspota o yerro por utópico, pero creo que si nos obligamos a ser buenos como hemos sido condicionados a toda la crueldad e ignorancia que nos empujaron, de seguro seríamos el ejemplo no sólo del planeta sino del universo entero, por lo que creo que si no condenamos la sociedad a perecer nos habrá condenado muy pronto. No hay riqueza que sea honesta ni sangre derramada que no sea limpiada por el espíritu, la vida es más que huesos y carne, no empieza y por ende no ha de morir, sólo continúa en la existencia eterna de la consciencia del alma, no somos criminales de poca monta sino titanes dolores de cabeza para esos inhumanos que en realidad son demonios. 

viernes, 17 de agosto de 2018

MASA AMORFA


La corrupción y la perversión estaban contenidas en un plano tan oculto que sólo los sacerdotes y brujas más idóneas podían conocer, sólo se escava a través de algún oscuro corazón podrido o nacido para ello. En esos tiempos el mal era contraparte fundamental para equilibrio del bien y la bondad, el corazón de la humanidad había evolucionado mucho más que su mente y cuerpo, por eso se les trató de dioses que descubrieron poderosos arcanos y edificaron increíbles maravillas. Las aberraciones de tan mitológico tiempo prueban que su esplendor iluminaba a la vida misma, y no sería raro que esos monstruos terminaran por seducir y encantar a los corazones bondadosos que sucumbieron ante la iniquidad, las almas que cayeron y se perdieron en el pozo de la ilusión y la desesperación. Todos llevan recuerdos de eso en sus eternos espíritus o inconsciencia (como diría mi terapeuta), recordarlo es un trauma que nadie quiere, además, el plan en este tiempo y lugar es el que vivimos a manos de esos gobernantes poseídos por el mal, y nadie puede hacer nada ante la codicia y ambición o el menester y la necesidad. No hay una verdad absoluta ni mentira que no contenga algo de verdad, esa paradoja resuelta en la armonía de la dualidad, es una de tantos misterios que ya revelados, como llaves abren puertas selladas a mentes que se cerraron en la abrupta realidad. Puede que el mundo sea un gran centro comercial, que todo su propósito sea comprar y consumir, el perfecto control de un estilo de vida nocivo y tóxico, por no decir que su política y religión son las bases de tan siniestro plan de intervención y vigilancia, pero las almas como yo no se comen el cuento de la brutal realidad, viajamos en una existencia física y de paso experimentamos la tridimensionalidad siendo en esencia mucho más que luz y amor. Los maestros fueron usurpados por instituciones mientras el pueblo se hunde en la miseria, todo por el beneficio de la estéril élite que se traga al mundo sin importar nada más que acaparar todo en sus arcas. Sólo cuando la noche es más oscura es cuando se reconoce el débil fulgor de las almas atrapadas en la rutina y la impotencia, pues nada pueden más que obedecer lo impuesto por ese macabro sistema que convirtió la humanidad en simple combustible. No estoy aquí para ser la mansa paloma sin ser también una astuta serpiente, no en vano la parte más primitiva cerebral heredada de los reptiles son el instinto de la supervivencia, no obstante, soy de los que se les puede venir el mundo encima y no moveremos ni una pestaña. Son tiempos oscuros en que las mentiras son preferibles a lo desconocido, tan complacidos en su miedo a la muerte que viven como esclavos por su cómoda mediocridad tan popular, vulgares ladrones al fin de cuentas sin escrúpulos más que las constituciones y leyes mortales. En las más profundas tinieblas se ven las luces de insectos que cual luciérnagas buscan aparearse, pocos conocen el código oculto de una sabiduría heredada en lo inherente de ser, esa magia exclusiva de socios y distinguidos sin el más mínimo honor, brujo y demonios al servicio del sistema que divide y conquista. Violentos y tontos defienden los mismos preceptos que los oprimen, nada como un buen distractor o soborno para hacer la vista gorda a tan pútrido negocio que hicieron de la humanidad y el planeta, sólo viven por el dinero con el que cubren el miasma de su hedor. La austeridad es un mal cuando en esencia la humildad no es ser pobre sino necesitar muy poco, como el yogui que se dedica al simple arte de respirar llegando a prescindir del alimento mismo, y esa debe ser la meta de la humanidad y no esa industria que envenena y de paso lucra. En la antigüedad los primigenios sucumbieron ante el ascenso de sus existencias, trascendieron los planos o descendieron a los desalmados rencores que impulsa sus exitosas carreras, asesinos que no son capaces de halar el gatillo para salirse con la suya, como los criminales gobernantes que tenemos y tendremos mientras no estemos dispuestos a ser responsables por nosotros mismos, no necesitamos líderes ni control.

lunes, 25 de junio de 2018

EL MISTERIO ATRAE MÁS QUE LA BELLEZA


Sin tener en cuenta el género, el sexo es tan agradable que las personas sirven de juguetes por un rato, los moteles se justifican en el morbo del máximo placer humano de sus egoístas cuerpos, con la complicidad de las inmortales almas que realmente conocen el amor que hacen los mortales. Me enamoré de una mujer muy hermosa, tan sexy que tiene fama de sacar provecho de ello desde el colegio, ahora en la universidad pareciera no tener límites ni inhibiciones a pesar de que se da el lujo de escoger las presas que se come, a quien le pone los ojos de seguro lo devora de cualquier manera. Nunca esperé nada de ella siendo yo el más anónimo del plantel, suele andar en autos de alta gama mientras yo disfruto de caminar, la bicicleta es buen medio de transporte para el fin de semana pues entre los días es un riesgo con los ladrones y asesinos. Ella estudia ingeniería y no es de las brutas, es de las codiciosas y lujuriosas que no se conforman con poco por lo que hace hasta lo imposible por obtener, así que ha viajado por el mundo, tiene su propio apartamento y su auto, come en las mejores partes y compra en los almacenes de lujo. Los de humanidades somos vistos como unos hippies e intelectuales ya que poco se nos ve en bares, así como a muchos de ellos no se los ve en la biblioteca o la hemeroteca, sólo saben de chefs, D J, licores y marcas. En el área de filosofía hay un taller de culturas y urbanidad, lo dicta un maestro experto en ingeniería social que ha estado en los cambios de gobiernos mundiales, el sociólogo más exitoso y rico del país que ha estado junto a los más renombrados gestores de democracias. No esperé verla allí, sentada en una de las sillas individuales al frente de la clase, yo en el rincón de siempre veía su glamour brillar entre los taciturnos estudiantes y uno que otro enamorado como yo. El señor de cabellos canos nos aclaró que su clase no era una prueba de conspiraciones, la cátedra es exclusiva del maestro por lo que deberíamos estar honrados de ello, el anciano habiendo puesto en claro su intención procedió a llamar a lista y conocer a sus estudiantes. Allí me enteré de su apellido y segundo nombre, no creo que le importara el mío, el señor apenas me miró y siguió con la lista. Hizo un compendio de las culturas originales del planeta, el antropólogo planteó cada estructura de la que estudiaríamos, la economía, mitología, clases sociales, hábitos, arte, lengua y lo concerniente en toda organización y urbanización. Monarquías, imperios y demás sistemas no dejarían tiempo para interacciones interpersonales, ni los trabajos en grupo ya que el señor hacía las evaluaciones de manera individual. Los apuntes de la chica en clase, eran tan acertados que no pareciera ser una muñeca sexual, podría ser caprichosa y vanidosa, pero no una bruta, por algo ha sabido obtener todo en su vida sin la menor consecuencia de una vida morbosa y disoluta. Por más de que yo sepa no es mi intención impresionar un sujeto que está por el dinero, no con la intención de educar la verdad más que la conveniente al contrato, sus conocimientos de la vida no serían parte de las clases. De los cinco y tres milenios del origen oficial de la humanidad, al imperio romano, pasó por todos los aspectos de la vida incluyendo la creencia en la influencia de las estrellas en el destino de la humanidad. Fue un placer verla en clase, no tuve la necesidad incluso de hablarle, sólo con verla sentarse, hablar, preguntar o los gestos en medio de todo ello, me bastaba y me sobraba, por eso disfruté cada segundo se su presentación final. Yo era el último, escogí el tema más complicado por ser el más interesante “el mito y la realidad” y desconocido. Hablé toda la clase de las ideas de la creación del hombre o el origen de la vida misma, de teorías y conspiraciones repartidas por todo el mundo y de la que la internet se aprovecha. Terminamos el seminario justo antes de los grados, no la volví a ver hasta el día que ingresó en la oficina del colegio donde trabajo, dijo: has sido el hombre más esquivo de mi vida ¿no te gusto? Me quedé mudo ¡Eso es lo que me gusta de ti! ¡Eres un misterio! No la miré Que tú nunca conocerás. Le respondí y seguí con mis exámenes.


jueves, 24 de mayo de 2018

DESERTAR DESPERTAR O DESESPERAR


Siempre me he preguntado la razón de existir, el propósito de una vida en sus diversas formas y asombrosas expresiones, que cuando me intentan reducir a un simple sujeto se sale un espíritu que no ha nacido y por consiguiente no ha de morir. Suicidio, el más valiente de los cobardes, no lo defiendo ni lo excuso, pero comprendo el punto de quiebre de todo aquel que ya no tiene la esperanza de seguir esta farsa. Sin intentarlo he terminado en unas circunstancias de muerte, de la misma manera que me enfermo y me accidento, pero al fin de cuentas, aquí sigo en un mundo que a pesar de ser hermoso es muy macabro. En otro tiempo se valoraba la palabra, así era como se excluía la mayoría de la gente que se somete como vulgo a la iniquidad de la nobleza, pues los analfabetos convenían como ahora lo hacen los necesitados y desesperados consumistas. Horror me causa ver la comodidad expresada en una prominente panza, producto del conformismo al que se reduce la vida humana, mientras el misterio se pierde en las especulaciones y las promesas incumplidas de los estafadores, promotores del infierno al que estamos encadenados como seres humanos. Derramaría mi sangre por otros, bien lo sabe el dios que me aquí me tiene, aquel al que me acostumbraron a referir, pues creo que la energía de infinito es la resonancia del espíritu en lo que llaman amor, y no es más que elevar la consciencia más allá de la luz y la oscuridad o del tiempo y el espacio. Lo subjetivo no es más que la parte interna del objetivo, es lo superficial lo que tanto enreda al ser humano que olvidaron la gran fuerza de su espíritu, la esencia de la vida. Ya superada la muerte, hallé el mundo del que no soy digno, puesto que prefiero arrojarme al vacío que creer en los preceptos de la sociedad, el yugo de una humanidad usada como fuerza bruta y carne de cañón, cuando en esencia son más que dioses, y se comportan cual vil animal sin aceptar que son cómplices del orgullo codicioso que es el sistema: lucro; no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita, y en esa razón soy un millonario dejando su herencia, un don nadie que no tiene nada que perder, no un taimado que teme perder la vida que no ha vivido sino trabajado. El arte es la recompensa, mi tesoro más preciado, y no porque lo acapare sino porque lo he visto, escuchado, sentido, olido y hasta degustado, un síncope de ideas que se contraponen en la variedad de emociones y expresiones, unas geniales con la energía ya referida y otras con la opuesta razón de fama y riqueza, en medio de la mediocre sinfonía de culturas subnormales. Ante esa pretensión ególatra del común denominador, prefiero ir como una sombra en la que la luz se revela, no ser ese corriente humano que se convence del estatus olvidando que es una condición pasajera, mientras lo que son no se puede negar por lo que hacen y dicen, pueden engañarse a sí mismos y a otros, pero a mí no. Nací estrellado, aun así, no dejo de ser una estrella; quizás por eso sea un ángel caído, pero de todas formas un ángel, los santos déjeselos a los mortales mientras los que estamos atrapados en este mundo encontramos la salida. A veces pienso que los demás tienen razón en mi equivocada locura, luego en la soledad pasan cosas mágicas y me olvido que de que estoy en el infierno, hasta que los demás me lo recuerdan, y retorno a la condición corporal y física después de percibido lo trascendental. He allí el dilema de esta encrucijada que hace mucho dejó de ser motivo de revolución, de lo que se trata esto, la inquisitiva y caótica vida que se abre paso entre la evidente muerte, materia prima de filósofos y miedo de manipuladores mentirosos al servicio del lucro o mal intencionada democracia. Todos somos existencialistas, vinimos a ser libres cuestionando todo y probándolo en el ensayo y el error, por lo que muchos se trauman o se confunden aceptando verdades a medias, rechazando la mitad que por más cierta que sea duele y debe ser escondida, vituperada para que personas como uno caigan en la trampa y no puedan sacar a nadie más, pero no cuentan con la imaginación de los que nos volamos.

domingo, 22 de abril de 2018

MI PROPIO KARMA COMO EL AJENO

imagen de google como casi siempre

Si me dan a elegir elijo no elegir, es la libertad, cosa que algunos desgraciados (Casi todo el mundo y algunos en el universo) ni tienen opción, ni quieren. La ilusión del mundo de la vida se supera con la misión de la consciencia, la mía ha sido simplemente existir, y en eso no tengo otra opción así no la quiera. No quiero vivir en este mundo mediocre y consumista, no creo ni en mí mismo cuando el ego y el instinto me impulsan, no pretendo la gloria ni la fama donde el éxito requiere pasar por encima de los valores, y soy tan honesto que peco de ingenuo y mortal. He percibido la vida como algo más allá del juego de la economía, que es en realidad la esencia de la política y la religión justificando todo el mal por un supuesto bien, y lo bueno sería que esa gente no sólo dejara de existir, sino que nunca más existiera. No hay que negar el éxito de tal empresa, ha sido por mucho tiempo, la costumbre no habrá de cambiar, lo que sí, es la consciencia de quien siendo esclavo se sirva a sí mismo como sirve a su amo, pues los capitalistas son los absolutos dueños de casi todo en la vida, menos de mi pensamiento y mi actuar. Pueda que me mescle en la chusma, que haga parte de un montón, soy un espía de lo imposible, un espíritu atrapado en un cuerpo, mente perdida en un laberinto, estoy solo a pesar de estar rodeado de esquiroles, depredadores geo monetario. Soy un guerrero del espíritu, un alma libre a la condición del mundo que explora, una idea propia que está en conflicto con lo definido e impuesto por la ambición humana, de allí la alucinación de negocio que es la sociedad, un club al que no pertenecemos más que como peones y carne de cañón, por ello el pueblo es cómplice de un sistema corrupto y sobre todo nocivo para la esencia humana. Soy radical porque mi raíz no es mi sangre o mi linaje, tampoco la patria ni el dios que profeso, mi origen es esa espiritualidad que tanto me asombra, y no me refiero al dogma o la forma, sino a esa particular experiencia de la vida manifestada en el arte y la vida misma, esa contradicción y paradoja que tanto explica el taoísmo como filosofía más que como ley. Escogí la vida de un artista, no una profesión ni un lucro, hablo de la idea que se plasma en una obra a pesar de las contrariedades y adversidades, preferí la imaginación a la lógica y abandoné toda esperanza humana que no sea la trascendencia y la profundidad. Descubrí a mi demonio de la perversidad, lo acepté y tratamos de servir el uno al otro en lugar de servir al conflicto, amé esa oscuridad desde que se iluminó con la luz. A diferencia de los dueños del mundo, nosotros esperamos paciente mente que la energía se imponga sobre la materia, no al revés como lo político y religioso que en sus diferencias son brazos de mismo pulpo. Sacrifico mi intimidad por el mayor puesto público, es el deber de quien ostenta el poder, que como el maestro enseñó: aquel que se haga rey, que renuncie. Yo dimití de la sociedad, me quedé sin amigos que no tenga un espíritu a fin de la esencia de mi ser o de la brutalidad de mi crítica, mucho menos una familia que a pesar de que me mantenga, no comprenden que la fuerza original de una célula se manifiesta en los órganos y el cuerpo entero. Las corporaciones lo saben, hacen lo quieran del mundo impunemente, y para el colmo de los males, no importan cuantos afectados existan si hace “bien”, he allí el éxito de la más grande empresa criminal del mundo: la democracia. Lejos de los tres estratos sociales, la vida se ha manifestado en la diferencia cultural, y he allí la diferencia en el nivel de consciencia cuando los estilos de vida concuerdan con la vida misma. No respeto a quien se inviste de autoridad por la fuerza más que por la vocación o la habilidad, tampoco a quien por tener dinero pasa por encima de la dignidad y el honor ajeno. Tanto tiempo de rechazo no me ha hecho marginal, simplemente es el ánimo de lucha, y no porque no quiera la soledad, es porque amo tanto la vida que ofende ver lo que hacen con ella, y la muestra son ellos mismos, los esclavos sufridos que hacen su mejor gesto a quien deber reclamarle, es justo, no me interesa ese karma, sólo el darma tras el propio.

viernes, 9 de marzo de 2018

TESTIGO DE LA CARNE Y PRUEBA DEL ESPIRITU


Como ser humano reniego de la sociedad, a lo único que voy a someterme es a la vida, la ley de la naturaleza y el inflexible destino, sólo seguiré a mi consciencia y el propósito de su existencia: ser testigo de la carne y prueba del espíritu. El día que los hombres y mujeres abran su ojo, verán que perdieron el tiempo y la energía en un negocio que beneficia a unos cuantos, aprenderán verdad y dejaran de practicar mentira, porque el que elegimos es un taimado socio de capitalistas sin alma en busca del beneficio propio. Los seres humanos son duales y dicotómicos en esencia, saca de su corazón lo que tiene, y en el mío hay tanto amor que sólo me queda el desprecio ante la falta de fe de mis congéneres, y se definen malos por naturaleza como animales siendo dioses. Un gobierno para ellos es el auto gobierno, no necesito de nadie que me juzgue o vigile, ni mucho menos de un producto que dicen ser esencial cuando es un desgraciado lujo, así es ilegal o ilegítimo ese sistema con el que esos pocos esclavizan al resto, una pandilla contra otra caterva en su política igual que en su entretenimiento del balón pie. El viejo sabio murió en el joven convencido, el que creció en su ignorancia y la reparte a diestra y siniestra, y los ciegos siguiendo a ciegos caen en el hueco del que platón se pegó para su mito de la caverna. La democracia es un sistema acondicionado por los comerciantes, el verdadero nervio central de la vida es la experiencia, y ésta no puede ser sólo ir al trabajo para gastar lo ganado en las mismas cosas que se trabaja, la equidad no es un equipo de fútbol ni una empresa, es un valor que se torció como todos aquellos en los que la constitución se pifia, porque es la estafa más pulida que el hombre común defiende a capa y espada. Vendrán los rebeldes como yo a cambiar el mundo, darán su vida por ello y los sobrevivientes verán el sueño cumplido: no hay sistema más que la humanidad, y no me refiero a esas penas y defectos que los asola, hablo de que primará los valores de hermandad y solidaridad, ya no será una utopía hacer las cosas por amor que por el hecho de hacer lo posible, pues nuestro problema como humanos es la mediocre posición de conformistas y ciudadanos, de crédulos feligreses, borregos al servicio de plagiarios y asesinos. No respeto a quien no merece la vida, banqueros y políticos nunca debieron adueñarse de la humanidad, la iniquidad reina en la hipocresía, ningún hombre honesto puede entrar en la mafia, sino se corrompería y querrán desmantelar su diabólica empresa, sería un caos para los que se benefician de lo mal que está el mundo. Me declaro en desobediencia civil, por lo que votar no entra en mis persuasiones, mi trabajo no es una esclavitud, es una labor, por lo que la recompensa no es económica cuando es el conocimiento lo que apremia, como la salud y la vida que no se extingue ante todos los esfuerzos por acabarla. Mi escuela tuvo por techo las estrellas y por maestra la soledad, me graduaré el día que me largue, mientras tanto, seré el dolor de cabeza de todos aquellos que defienden el lema: Dios y patria. Quise ser un líder, se acabó cuando no hubo rebaño que liderar, cuando al final de aquella campaña está la cruz, donde un hombre es más necesitado de lo que es capaz, en un tiempo en que las maravillas del mundo no equivalen al negocio que tienen por sociedad, pues no hay propósito en la vida más que vivir a la orden de lo que impongan esos condenados próceres y gestores del capitalismo que llaman democracia. Los anónimos brillarán en la oscuridad que cubrió al mundo, los ciegos verán la luz y no caerán más en la trampa de los comerciantes, no serán súbditos de la élite que manipula al mundo en la sombra de su dinástica oligarquía. No soy un hombre del común, voy en lo ordinario navegando hacia una humanidad despierta y bondadosa, no la atemorizada comunidad que llaman pueblo, y que no son más que lacayos del tirano. Un espía de otro universo, eso es lo que soy, un preso de la carne y otro más que pulula contra dominaciones y potestades, un guerrero del espíritu que no se va a arrodillar ni mucho menos disculpar por ser libre y pensar.



jueves, 15 de febrero de 2018

LA CORPORACIÓN INSTITUCIONAL DEL MAL


Dirán que es envidia, que soy muy negativo y nocivo. Ni Petro, ni ningún político va a cambiar lo mal que está la sociedad, para eso, cada uno de los elementos en ella debe ser consciente, y eso implica ser responsable, y nadie quiere eso cuando la mediocridad es la base del consumismo, y es allí donde debemos tomar acción. La no acción, el no comprar la mierda que termina en la basura, mucho menos pagar impuestos, pues aquellos que hacen lobby tras campañas políticas, son los que en verdad se benefician con cada uno de los mentirosos en los puestos públicos, y es por eso que soy abstencionista, porque no he visto ganar al voto en blanco, ni mucho menos hemos sido testigos de cómo son castigados, no más vean a esos sacerdotes pedófilos que mueren en la más absoluta impunidad. Las oligarquías se disfrazan de democracias, se visten de libertad y paz y no traen más que guerra y negocio, es por eso que debemos levantarnos en carácter, no consumir más ese imperio económico de unos pocos (MUY POCOS) que se creen mejor que cualquiera, y la verdad son unos desalmados que tienen la culpa de todo el mal en el mundo actual. Cada quién da de lo que hay en su corazón, y el mío está infartado en la inhabilidad mortal por descubrir la parte divina que existe en el ser humano. Llegará el día que la sabiduría sea el alimento y la labor sea el placer que un trabajo no produce, no tendrán más males que la misma imposibilidad, ni la muerte será el control cuando el espíritu sea más importante que el cuerpo, y es en ello donde falla toda la sociedad que está construida en los preceptos de una pirámide, cuando la vida es un ciclo y no la artificial conducta que nos inculcan. La humanidad en sí misma ya es un sistema, no es menester la mafia que tenemos por gobierno, el que planeado y fabricado por las mismas élites, muestra que son viles y maquiavélicos, el fin nunca justificará los hechos que hablan por sí mismos: asesinos, ladrones y esclavistas, apenas por encima, en el fondo son la escoria y la peor parte de nosotros. Abrir los ojos no es despertar del sueño, es hacer que lo soñado deje de ser una pesadilla, que lo vivido no sea un emporio de unos pocos sobre el total, y en eso los americanos somos expertos, desde la norteña tierra del “sueño americano” del cual tienes que estar dormido para que lo creas, hasta la inhóspita tierra de fuego que es la entrada a la Antártida y los secretos allí ocultos, los que habitamos esta tierra de encantos vivimos entre la magia del mundo y la estafa de los bancos y sus socios dueños de las corporaciones que como un monstruo se traga al mundo con sus tentáculos. Me lavo las manos, ni comulgo, ni voto. Vivo la vida en la simplicidad de lo familiar, cuando se trata de lo superior y trascendental, no hay fortuna que valga para adquirir sabiduría o salud, ya que esa es la verdadera riqueza del ser humano, que no la conocen y que les da la vida. Muchos van a ser inútiles, policías, sacerdotes, políticos, militares, banqueros… y un sinfín de parásitos que se alimentan del esfuerzo ajeno. La corrupción es poder, sólo aquel que hace lo que se le dé la gana (capricho) demuestra su grandioso ego, es por eso que enloquecer de poder pareciera ser el objetivo de todo aquel que lo busca, pero cuando el poder del amor supere al amor por el poder se van a dar cuenta que no estoy tan loco ni soy tan utópico. Ser idealista es ponerse una diana en la cabeza, muchos líderes sociales son asesinados y nadie responde, deberían castigar a la clase social más alta y sacrificarla en pos del beneficio total, y no para remplazarla con otros déspotas, sino para exterminar esa clase de gente que pasa por encima del resto. Su propio peso los va a aplastar cuando la mentira sea tan descarada y la gente se canse, se educarán y sabrán que han vivido una estafa, volverán a recuperar la dignidad y harán de la humanidad el experimento que es y no el negocio que tienen, volveremos a la experiencia antes que el deber, lo malo y lo bueno serán íntegros en la consciencia y no en la competencia del ego, viviremos del espíritu y seremos los hijos de la estrellas que somos, no la corrupta miseria en que nos tienen los oligarcas.

jueves, 25 de enero de 2018

VENIMOS Y VAMOS

Si me hablan se orden seré el caos, de la misma manera que si me hablan de caos seré el orden, y no es por ser el adverso o contrario, sino porque en la integridad de mi ser me gusta oponerme a mí mismo antes que a los demás. La competencia no es lo mío, suele incitar mis más oscuros haces de luz, prefiero la lucha que hace del conflicto una oportunidad para sucumbir ante la ilusión o ser parte de la verdad descubierta. Prefiero la sobrevivencia animal del ser humano, el instinto que es depredador por el cual el menester del sueño, la comida y el sexo priman en su objetico de vida, no obstante, para unos más elevados la vida es eterna a pesar de que la consciencia sólo vea una parte, la que muere. Mi espiritualidad no la comprendo así como mi humanidad no la tolero, odio el sentimiento de impotencia y decepción frente a la realidad, pero me fascina y alegra la plácida sensación de no ser de este mundo. Cerrar los ojos y dejarse llevar del silente vacío a través del tiempo y el espacio, en lo más profundo surgirá esa energía o luz llamada espíritu, sin nombre ni límites es parte íntegra del universo, herencia de una creación que siempre ha estado y siempre va a estar, no nació y por eso no morirá. No hay mal ni bien cuando lo bueno y lo malo van de la mano en lugar de ser contrarios, he allí el dilema de la sociedad que se debate en cada evento de la vida, provocado o aleatorio, cada suceso está ligado a los objetivos que quienes gestaron esta estafa económica llamada democracia, religiosamente han cumplido sus sueños de confort en el tope de una pirámide social. Más que un esclavo soy un preso, cautivo en la consciencia colectiva de seres convencidos por otros, aceptan obedientemente el yugo de su trabajo y se esfuerzan por alabar a su capataz, se entretienen en banales propósitos y celebran la vida mientras otros son los desafortunados que mueren bajo bombas, por eso los criminales prosperan en la hipócrita vida de los comerciantes. Nací muerto más que viejo, fantasma de persona que vaga al rumbo de quien lo invoca en menester de cualquier cosa, atraído por la magia oculta en el ser humano y repudiado por la misma humanidad que me pesa. Me llaman utópico, no me creen cuando despliego esa energía interior en busca del misterio o la sabiduría, les gustaría que les hablara de fútbol o de modas, ignorantes de todo arcano se convencen de sus formas primitivas, las exaltan a tal punto que en lugar de avanzar retroceden en la escala evolutiva, no ven que contribuyen a la ruina de su imperio como todos antes de este capitalismo agresivo que nos consume. He sido testigo de que el hambre se espanta por un rato mientras te evades en un libro o un juego, luego el milagro se manifiesta y apremia al vencedor saciando su falencia, es la victoria del espíritu sobre todo lo demás. Que confuso puede ser indagar la esencia de la materia, y más desorientador buscarse a sí mismo en otros, he allí lo más problemático de un ser que en lugar de buscarse a sí mismo prefiere vender al mejor postor. Lo cierto es que nada justifica la riqueza de las élites, mucho menos lo que son capaces de hacer cuando han perfeccionado su estafa, se regodean en sus tronos sin el pudor noble de sus almas, sin vergüenza alguna imponen sus maneras y se vanaglorian del éxito de su empresa. Tiranos escondidos tras lo público, indiferentes y desalmados que dicen amar la vida cuando la sacrifican impunemente, que valoran la falacia del dinero mientras se burlan de la sabia bondad que habita en el ser humano, la destruyen enseñando que el propósito del ser humano es trabajar, los adoctrinan en la mísera esperanza de una vida mejor. No pretendo ser un santo, estoy lejos de ser una buena persona, la sociedad me ha defenestrado casi hasta la locura, me corrompe con su rutina y me desuela con su ignorancia, me amarga y me deprime, tal vez por eso aquello que llaman espíritu se impone a mi dolor y me muestra que venimos de otro lugar, al que iré cuando muera, quisiera pronto talvez muy lejano, como condenado a ver la caída de la sociedad y el nacimiento de la humanidad consciente y elevada digna de honra y tranquilidad. 

EL CASTILLO DE LOS PIRINEOS

EL CASTILLO DE LOS PIRINEOS
donde habito (salido de mis sueños)

MAIAA

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