lunes, 25 de noviembre de 2019

¿ABUSO DE AUTORIDAD? ¡LA AUTORIDAD ES UN ABUSO! (pánico, bulla e incompetencia)



Lo atrabiliario que soy no me hace criminal, el estado y sus cómplices me imputarán la rebeldía que reprimen o someten a su interés, y dirán que soy negativo o que me equivoco al reclamar mi independencia y autonomía, me juzgarán es sus preceptos y me condenarán a mi suerte. Puedo dar fe de ello cuando un procedimiento médico de un par de horas se convierte en el suplicio de media jornada, o que luego de ser víctima del tránsito urbano quede relegado al ostracismo en su indolente burocracia, además, pagar a un acomodado para que me entrene en sus maneras y me rotule con un cartón, es la más brutal violencia y corrupción del espíritu humano. Eso justifica la fuerza desmedida de la policía, la incomprensiblemente criminal codicia de la política y aberrante filosofía de la economía y la sociedad, que creen que golpeando cacerolas van a hacer valer el voto o el diezmo, y lo más irónico es verlos aplaudir a los uniformados o cantar el himno nacional, es la adulación al ego y la ignorancia del alma. Es curioso que el alcalde decrete ley seca y luego el bobo presidente imponga un toque de queda, y justo cuando el rumor de una asonada venía en boca de los mismos oficiales, y que sea de noche para que no se afecte el comercio sino sólo la intimidada población que salió armada como paramilitares. Ese ejercicio me divirtió, lo que no me hace gracia es la impunidad en las muertes, desapariciones y afectaciones en las manifestaciones, donde en un video se ve a la policía con una bebé supuestamente asfixiada por gas lacrimógeno, o la chica estudiante que un policía pateó en el rostro y partió su tabique. Y lo más despreciable es que los medios inculcan el pánico y hablan de los costos multimillonarios, cuando yo me pregunto si la propiedad pública es más costosa que la privada, porque esos miles de millones salen del trabajo de la gente y termina en las arcas de los socios, por lo que verlos enganchados en la programación nacional es ofensivo. Unos marchan otros no tienen esa opción, unos venden otros compran, los comandos cumplen su deber mientras los criminales aprovechan, y mucho más mientras los que gestaron el problema se refugian tras el estatus quo y su impunidad mafiosa, y nada pasa, ni luego de asesinar o tortura, como la chilena Daniela Cardozo que fue golpeada, y violada después de ser aprehendida por los carabineros, y que apareció colgada en una reja de un parque. Latinoamérica es una colonia de las multinacionales, empezando por el FMI y terminando en ONG que intentan poner paños de agua fría a una infección tan morbosamente maquiavélica, al punto que no pasa nada teniendo previsto todo en su plan problema – reacción – solución. Volverán a sus máquinas y como autómatas irán a las urnas a votar y diezmar, harán leyes como la de Rosa Elvira que seguirá siendo lucrativo y placentero violar y asesinar mujeres, igual que no van a desmantelar el ESMAD ni sacar al obtuso presidente, de nada sirvió un plebiscito a la mitad del periodo administrativo de la capital. Nadie impedirá a la verdad abrirse paso en las tinieblas, sus relativas certezas están eclipsadas por la mediocridad obediente, sólo la luz revelará el valor tras el miedo que sufren los mortales, cambiarán ese repudiable amor al dinero y el poder por la sabiduría y la empatía, ya que vivimos en una enajenante sociedad esclavista y traicionera. La humanidad es no esperar al mesías ni creer en los jefes, esos lideran para sus secuaces engañando a la gente, por eso la vida es ilusión de una productividad contaminante, el religioso hábito que no hace al monje ni a la santa, más bien el vicio de una consciencia limitada y conforme. El título puede que enaltezca al profesional, pero su posición lo aleja de la humanidad al escalar de su clase social, el mono que vista de seda mono se queda, y ni la reina, ni el presidente ni el papa merece mis respetos, no les creo lo que rezan más de lo que veo que hacen, no pueden ocultar lo que pactan en su propiedad privada, sus efectos se perciben en la incomprensible ignominia de la que se enorgullecen, se burlan de los demás y me contagian de la alegría de no ser parte de esa locura colectiva. 

EL CASTILLO DE LOS PIRINEOS

EL CASTILLO DE LOS PIRINEOS
donde habito (salido de mis sueños)

MAIAA

MAIAA