sábado, 19 de agosto de 2017

MORIR POR UN MISTERIO ES VIVIR POR SIEMPRE

La humanidad no es el problema, lo que sí lo es, es la pirámide social que mantiene lo peor del ser humano mientras lo mejor se hace imposible e inútil, pues no sirve ser honesto en un mundo muy aparente y superficial. No pretendiendo ser un sabio ni iluminado, siempre intento dilucidar todo en extremos opuestos que pueden ser conflicto o solución, el universo es dual e íntegro por lo que la guerra no es más que una excusa, un pretexto para dominar (o en economía lucrar) y controlar la inexorable fuerza de la destrucción. El panorama de la mina desde el aire deja ver la magnitud de la codicia y la ignorancia, como si fuera un pueblo del viejo oeste viven entre el lodo, y lo peor es que tienen tecnología que contrasta dos eras muy contrapuestas. En un televisor que suena a todo volumen, una novela entretiene y hace reír a los que la están viendo en esa especie de sala que no es más que un pequeño espacio junto a un pasillo. No son comunes los visitantes, todo porque el estado aquí no existe más que como una amenaza, el dueño del lugar no dice el secreto de su fortuna, la guaca que encontró le ha servido para ser el titiritero en la región, más que la ley él es Dios. Nunca habría pensado que el infierno fuera real, y sin embargo aquí estoy, amparado a merced de la ley del monte y de la misericordia o bondad de semejante ambiente, y quien lo diría, aún en el más deprimente lugar de la tierra se ve la esperanza y el amor, no todo es tan malo como parece, me dice una voz que intenta calmar el terror de estar en el lugar equivocado, como el día que el enemigo me envió a prisión por delatar sus planes y arruinar su negocio. Me vigilan completamente, ni las putas tienen privacidad cuando la guerra de volúmenes revuelve música con televisión, un caos que agrada a esta bandada de horadadores que se amontonan como ratas. Me quitaron mi cámara y me prohibieron usar mi teléfono incluso para jugar, debo pedir permiso y estar acompañado si lo deseo hacer, aún se cree que soy un espía del gobierno recaudando toda la información que pueda del campamento. Pagué mucho dinero para venir y no me iba a ir sin aquello a lo que vine, explorar la mina de los muiscas en busca de una joya en esmeralda, nadie la ha visto pero se menciona en algunos relatos de la conquista, y que se dice que el cacique la dejó en custodia de los elementales para resguardar su poder. En un sueño pude ver éste lugar y una entrada secreta en la parte más vieja y peligrosa de la mina, la regresión me indicó el camino y me mostró el hechizo que el hechicero hizo (yo mismo). Había viajado mucho antes de venir, llegué en el momento oportuno ya que la tregua entre bandas había menguado los homicidios y masacres, así que ahora era la oportunidad de intentar recuperar el secreto. Bajé como me indicó mi amigo que guiaba, no le mentí ni lo engañé, sólo le dije parte del asunto, que iríamos a explorar y que si estábamos de suerte nos encontraríamos alguna cerámica o algo así. La falta de oxígeno y el calor terminaron por persuadirnos de continuar, decidimos acampar y yo aprovecharía para un viaje astral y adelantarme a la misión. Sin cuerpo que limite, mi consciencia me traslado entre trampas mortales y me mostró un pequeño altar donde reposaba un cristalino cráneo de esmeralda, sus huecos ojos estaban fijos en un orbe que pendía de una cuerda acerada. El tiempo retrocedió y vi que el chamán (o sea yo) ponía aquel cráneo y manipulaba el dispositivo que bajaba una esfera de cristal multicolor que brillaba y vibraba magníficamente, un espectáculo de fantasía para el que no cree en lo superior e inverosímil. La visión se aceleró y me vi llegar con mi amigo, asombrados y un poco asustados, permanecimos contemplando la escena, de pronto mi amigo se abalanzó hacia la calavera. El orbe irradiaba una tenue luz que se condensó en las órbitas de la calavera, tan pronto los ojos se materializaron carbonizaron a mi amigo que los veía, me tiré de rostro al suelo y esperé mi fin. Cuando nada sucedió levanté de nuevo la mirada y todo estaba como lo encontramos, lo comprendí, aquel dios mira el mapa de nuestro universo esperando regresar, pero no ahora. 

EL CASTILLO DE LOS PIRINEOS

EL CASTILLO DE LOS PIRINEOS
donde habito (salido de mis sueños)

MAIAA

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