El trabajo es difícil y sobre todo mal remunerado, por lo
que quienes en verdad sirven a su labor no encuentran la complicación, así es
como los corruptos y codiciosos son los ricos y los poderosos, sin importar la
profesión todos a la final trabajan para el capital sistema. la revolución no
se da en la manos de armamentista y mucho menos en las ideas mediocres de
políticos o religiosos, empieza en las conciencias ya sea desde el corazón o la
mente pero su fin es lo colectivo, de nada sirve el lujo si se soporta en la
esclavitud y la ignorancia ¡Para qué la buena vida si se basa en muerte y
enfermedad! El ser humano va más allá de la mecánica biología, viene de la luz
y hacia ella se dirige, no obstante, quienes se atribuyen el poder y la gloria
lo saben y lo ocultan, dependen de ello y no entregarán lo que hábilmente nos
arrebataron: La consciencia. Es una pena verla perdida con el espectáculo que
no hacen nada contra sus podridos gobernantes, y el comercio se lucra
asesinando el espíritu humano que deja la imaginación a la responsabilidad
democrática. Nada hay en la ley humana que se parezca a la justicia divina, el
tiempo y el espacio no tiene fronteras para el alma inquieta que se pregunta
sin obedecer ciegamente, el aventurero que sin dejar de sembrar su tierra
desafía dragones y vence a los demonios que podrían atormentarlo. Sabio el que
conserva su esencia sin dejar de adaptarse, el que integra la luz a su sombra y
descubre misterios, la que sin prejuicios da a luz por amor propio sin importar
nada más que la vida misma. La energía no se construye ni se destruye,
simplemente se transforma, pero no es renovable tanta energía invertida en
banal esfuerzo del ego y el cuerpo, así la mente y el corazón queda a merced de
inmisericordes empresarios y corporaciones, psicópatas que se parecen más a
demonios que honorables hombres y mujeres, cascarones de seres con sangre fría
y de oscura alma vendida a lucifer. Lo de verdad imposible es vivir en un mundo
donde la conveniencia se sobre pone a la decencia, y es mejor ser listo que
honesto pues los valores bajan o suben en la bolsa, las familias se separan
abismalmente por las condiciones que impone la moda, por no decir que se
aprovechan de las pasiones humanas que caen a lo profundo. Y es que de la naturaleza
dual de la humanidad es la sombra que predomina, ¡¿Qué sabe el cuerpo y el ego
de lo trascendental y espiritual cuando es vano y menesteroso?! Un filósofo
exclamó “Ten cuidado al exorcizar tus demonios, no vaya y sea que saques lo
mejor de ti” Y soy tan carnal porque sé que ni esencia es inmortal, si aquella sabiduría
atrapada en la impotencia de la confusión no fuera la herencia de un padre o
madre que por amor hace milagros, estaría inmerso en la tenebrosa luz que dice
iluminar a la humanidad cuando la está secuestrando. Nada cuesta, lo costoso ha
sido mantener la fe cuando la patria y la iglesia acabaron con millones para
establecerse, y no hay diferencia entre libertadores, conquistadores,
revolucionarios, saqueadores, asesinos, ladrones y demás criminales al servicio
de la oligarquía o el demonio. Somos humanos pero no por eso somos malos, lo
malo de nosotros como humanidad es la sociedad que nos ata, esa rutina y
costumbre que nos impide creer y nos impone obedecer. El arte es lo más cercano
a la magia para el ignaro y pobre que abre su ojo, corazón y mente, expresión
de quien convencido o envilecido sobre sale sobre todos que si no se compra se
sacrifica, se le explota a tal punto que defiende aquello que lo tiraniza con
miedo y respeto. Nada hay en el mundo que justifique el horror y la tortura de
ocho horas lucrando a otra persona, haciendo dinero para corporaciones e
instituciones al servicio de las oligarquías y su poder. La democracia es una
pirámide donde la cúspide del ojo que todo lo ve es exclusiva para aristócratas
y sus socios, desde allí se halan los hilos de la alta suciedad y todos los
siguen como borregos que el pastor lleva al patíbulo. Los animales no trabajan
y aun así viven y comen, además la naturaleza se viste de colores como los del
aura, pero el ser humano es ser más que cagar y dormir, pues los sueños y
fantasías es lo que libera la fantasía cuando no la esclaviza.