Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no
haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse. Escribió Mateo en
10:26.
He sido testigo de luces en el cielo que no son parte de la tecnología
humana, también he visto fantasmas y víctima de visitantes nocturnos entre
otros fenómenos paranormales o metafísicos. Desde niño he pensado como si
hablarme a mí mismo fuera hablarle a alguien más, siempre acompañado de seres
no humanos ni mortales, tal vez son los ancestrales sabios y abuelos que nos
protegen como los ángeles de Dios. También sé bien de los monstruos que nos acechan
en la oscuridad y las sombras, por eso nos inculcan el temor en lugar del
valor, y siendo más ruines transmutan lo bueno en malo con su doble moral; de
la que se valen para controlar y lucrarse con los recursos propios de la pacha
mama, no tienen dignidad al momento de verter sus desperdicios en el agua. En
algunos lugares del planeta han desaparecido millones de personas y misteriosamente
lagos, han aparecido gigantescos y profundos huecos en la tierra, por no decir
nada de los extraños sonidos y sucesos fuera de lo normal como el meteoro de Rusia
o la desaparición del avión NHK370 de la aerolínea de Malasia… Hace un tiempo
que he dejado de consumir mis tranquilizantes, también dejé de fumar y me sentí
horrible aparte de que lo razonaba como algo inútil. La comida ahora era placer
no por el gusto sino por la providencia, el respirar era suficiente para
expandir los sentidos y empecé a experimentar un nuevo mundo, las aves
revoloteaban y cantaban con claridad, el viento masajea las cosas en lugar de
golpearlas, y la gravedad se hace liviana. Soy un investigador de lo fantástico
que púbico en un blog de mundial fama en el idioma español, el traductor me ha
conectado con personas en muchas partes del mundo y me han llevado
virtualmente. En mis sueños estoy huyendo, no sé de qué o quién pero por lo general
estoy de viaje, por lugares increíbles y fenómenos maravillosos, sonidos y
colores que ni con ácidos ni hongos se pueden ver, debes morir para percibirlos.
Los átomos se ven y las frecuencias se cruzan en una cacofonía sinfónica, y la
imaginación te transporta a planos donde los universos se conectan con portales
divinos. Así fue como llegue al denominado portal de los dioses que de puerta
no tiene nada, es una colosal roca que se despeña en fragmentos seguidos que si
se aprecian bien, parecen gigantes dormidos esperando el momento de levantarse
de nuevo frente al sol naciente. Allí pasó todo lo narrado en la anterior
entrada, y que para resumir fue un encuentro con una entidad biológica
extraterrestre EBE, la que me llevo de paseo por el universo y el tiempo y
luego me trajo de vuelta. Ahora no salgo de mi casa porque me siguen, de igual
manera dejé de usar los medios convencionales de comunicación, exclusivamente
mi salida al mundo es el blog que de no ser por mi público que es demasiado, habría
desaparecido en la completa infamia que los agentes del gobierno de la mano
oscura. Esta entrada tiene el mismo propósito que la última carta de Ambrose Bierce,
me iré de nuevo pero esta vez para no volver, he encontrado de nuevo la
conexión que había perdido cuando una chica se lo llevó, me amó mientras
aprendía lo que le era menester y luego me dejó por lo que le pareció mejor.
Nunca la culpé, así son las cosas en un mundo como éste, una escuela o balanza
entre dolor y placer, divididos y aun así unidos por los invisibles lazos del
amor. Debo salir y para terminar dejaré el mensaje de lo que aprendí: Dios es
amor y está implícito en todo, es dual y en constante movimiento, en oposición y
al mismo tiempo en paz, es atracción y poder infinito, es la integridad y la
unidad, es el aliento y el viento, eres tú mismo, así que vacía tu mente y
escucha a tu corazón, allí habita Dios.
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